Columna publicada en el periódico EL PAIS el 10/11/93 sobre la creación de lobby de mujeres en Barcelona como plataforma de acción contra la discriminación por razón de sexo.
“la expresión «discriminación contra la mujer» denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.» ….»Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para: a) Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres;.» ( Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación de la Mujer adoptada, por la Asamblea General de Naciones Unidas el 18 de diciembre de 1979 )
“la prostitución y el mal que la acompaña, la trata de personas para fines de prostitución, son incompatibles con la dignidad y el valor de la persona humana y ponen e peligro el bienestar del individuo, de la familia y de la comunidad”
(Convenio Internacional para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena. de Naciones Unidas de 2 de diciembre de 1949 )
“…..la prostitución, la prostitución forzada y la explotación sexual son cuestiones con un gran componente de género y constituyen violaciones de la dignidad humana contrarias a los principios de los derechos humanos, entre ellos la igualdad de género, y, por tanto, son contrarias a los principios de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, incluido el objetivo y el principio de la igualdad de género; (…) Señala que debe respetarse la salud de todas las mujeres, incluido el derecho a disponer de su cuerpo y a una sexualidad libre de coacción, discriminación y violencia”
( Resolución legislativa del Parlamento Europeo de 26.2.14),
EL PAIS, miércoles 10 de Noviembre de 1993
El lobby de mujeres de Barcelona nace en la idea de que persistiendo en nuestra sociedad ancestrales formas de discriminación por razón de sexo, se precisan nuevos instrumentos para ayudar a alertar sobre sus diversas manifestaciones y erradicar así las sutiles formas en que, cual capilares sanguíneos, se distribuyen.
Las declaraciones de principios igualitarios, quedan en ocasiones en meras formalidades si no van acompañadas de cambios en profundidad que supongan a la vez la presencia paritaria de la mujer, no solamente en el campo del mundo laboral, sino también en todos los escalafones de las diversas jerarquías de las que nos hemos dotado.
El compartir tareas necesarias para todos, pero que se han atribuido en exclusiva al sexo femenino, es un objetivo previsto no solamente para la distribución de cargas, sino también para dotar a los hombres de un prisma nuevo en su propio análisis de la realidad en la que todos estamos inmersos.
Más de un centenar de mujeres pertenecientes a diversos ámbitos profesionales, políticos e ideológicos, coinciden en derredor del lobby, no solamente en la necesidad de avanzar en las cotas de poder, sino también en la de variar los contenidos mismos de éste.
Cambiar un mundo eminentemente masculino, en el que los valores preponderantes son los de dicho sexo, con compartimentos estancos para las mujeres y transformarlo en más plural al modificar los comportamientos, las prioridades y también muchas de sus estructuras, puede ser un objetivo harto difícil pero posible si en ello nos empeñamos.
El grupo,surgido de forma espontánea al constatar la coincidencia en el análisis de mujeres de tan amplio espectro social, participa de la idea de ser un medio de presión, de ser un circuito que haga correr la electricidad con mayor rapidez, propiciando de este modo una respuesta simultánea y una acción común en temas clave aún no resueltos para la total equiparación de la mujer.
La experiencia del funcionamiento en red, llevada ya a cabo a lo largo de la historia del movimiento feminista, influye en la estructuración no piramidal del lobby. En este marco la solidaridad entre mujeres de nuestro país y de otros países, surge como imprescindible.
La necesidad de variar viejos modos de hacer, más propios de la clandestinidad e incluso de las catacumbas, ha inspirado un nuevo modelo que pretende emular, aunque con caracteres propios, los grupos de presión que con objetivos diversos están funcionando desde hace tiempo en todo el mundo.